lunes, 28 de mayo de 2007

Sintesis

La profunda exclusión de tantas familias, dificulta el acceso a la cultura de los niños de ámbitos marginales, muchas veces expuestos al trabajo y a la mendicidad. La precariedad de estímulos de todo tipo reduce la capacidad de expresión verbal, gestual y grafica determinando muchos casos de fracaso escolar como producto de una expresión pobre.
Muchos estudios sociológicos hablan hoy de “violencia simbólica”, refiriéndose a la marginación cultural y expresiva que estas franjas d Ela población sufren.
La puesta en escena de una opera como “La flauta mágica”, de Mozart puede ser un espacio no solo recreativo y expresivo, sino también una oportunidad para trabajar el complejo campo de los valores tanto estéticos y formativos, favoreciendo el acceso del niño al goce artístico y cultural. Pero -sobre todo- le posibilita ser protagonista, mostrar y ser aplaudido, reconocido, integrado socialmente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me enacanta la idea!
Y admiro el compromiso...
Felicitaciones !!!